La arquitectura está inserta en el paisaje. Por lo cual, abordar ese vínculo es ineludible para cualquier proyecto arquitectónico. El paisajismo trabaja con lo que nos rodea, que en principio puede tener distintas características: urbanas, naturales, rurales, industriales, productivas. Y en ese trabajo que implica el paisajismo interviene lo social, lo cultural, lo económico, las relaciones interpersonales, las formas de vivir, la geografía. No es lo mismo desarrollar un proyecto de paisajismo en Londres que en Lagos, en el continente africano, o que en la ciudad de Buenos Aires, en plena pampa húmeda. El paisajismo es una disciplina completa y compleja, que actualmente se encuentra muy desarrollada. Cuando yo comencé, había muy poco conocimiento sobre el tema y tuve una formación más bien autodidacta, sustentada en la investigación y en la curiosidad. Los arquitectos no incluían paisajismo, sino jardinería. ¿Cuál es la diferencia? Si caminamos por la avenida Pedro Goyena, o por el barrio de Belgrano, para poner dos ejemplos, encontraremos edificios en torre rodeados de jardines debajo de los cuáles hay estacionamientos. Son paisajes completamente artificiales. Sin embargo, hoy en día no solo existe una carrera específica sino que los estudios de arquitectura comprenden que el paisajismo es parte fundamental en el desarrollo de sus proyectos.
El agua, un gran desafío para el paisajismo urbano
Cuando encaramos proyectos urbanos, la primera pregunta que nos hacemos junto a Sebastián Mouzo, mi socio en Grupo Landscape, es acerca del agua. A pesar de que en Buenos Aires aún abrimos la canilla como si el agua fuera un recurso inagotable, la realidad es que es un bien que escasea, y cuyo costo de potabilización y distribución es elevado. Tomar consciencia de la importancia del uso eficiente y racional del agua es parte fundamental de nuestro trabajo como paisajistas en los distintos proyectos urbanos en los que participamos. Por eso, el cálculo de consumo de agua está ya dentro de nuestras ideas preliminares y se hace en base a la superficie de terrazas, parques o patios que contempla cada proyecto. En estos cálculos, incluimos otras variantes como el tipo de vegetación que podremos utilizar, intentando que sea de bajo requerimiento hídrico, y a dónde dirigimos el agua de riego. ¿Contaremos con un tanque de recupero de agua de lluvia o agua de condensado de los aires acondicionados, por ejemplo? El trabajo conjunto con sanitaristas y estructuralistas es, entonces, fundamental. Lo más interesante es cuando un estudio incorpora a los paisajistas desde el momento en que comienzan a desarrollar el proyecto, para poder prever todos los requerimientos técnicos (estructurales, sanitarios, etc).
Otros factores que hay que considerar al momento de hacer un diseño de paisaje son, por un lado, la ubicación: no es la misma exposición al sol y al viento que se puede tener en una planta baja que en una terraza. También, y muy importante, cómo va a ser el mantenimiento del espacio: ¿lo hará el consorcio?, ¿cuánto estará dispuesto a gastar para mantenerlo en condiciones?
El desafío de LIV Plaza y Sens Luxury Homes
Con ATV Arquitectos llevamos muchos años de trabajo conjunto. Y en cada proyecto trato de incluir algo nuevo, algo que nunca haya usado. Sin embargo, la realidad es que los estudios de paisajismo solemos repetir el mismo repertorio de plantas, que son las que sabemos que son adecuadas para determinado tipo de proyectos, se consiguen en el mercado, y son económicamente rentables por las características de su floración o su longevidad. Entonces, cuando ATV Arquitectos nos convocó para el proyecto de LIV Plaza me despertó un gran entusiasmo por las características originales del mismo. Se trata de un edificio pasante en el barrio de Palermo Hollywood, cuyos accesos se encuentran sobre las calles Soler y Nicaragua. Y la singularidad es que uno puede atravesar todo el lote a nivel cero, con una pileta elevada, pero cuenta con un subsuelo semicubierto por el que entra luz de una forma particular. Un verdadero desafío que nos llevó a estudiar el comportamiento de la luz tanto en la planta baja como en el subsuelo, para lograr que ambos espacios estén integrados, que no sean leídos como dos proyectos distintos. ¿Qué podemos llevar de abajo para arriba o de arriba para abajo para darle unidad y armonía al conjunto? Otro trabajo desafiante en este sentido es Sens Luxury Homes, ya que presenta una gran diversidad de espacios interiores y cuatro fachadas que integran las más diversas posibilidades que una paisajista pueda contemplar: sombra, sol de mañana, sol de tarde, calles arboladas, parques. Tal fue mi entusiasmo con ese proyecto, que armé un catálogo completo de plantas aplicables a las distintas situaciones, que nos sirve también para otros proyectos futuros.
Una forma de pensar la sustentabilidad
La sustentabilidad no es algo independiente del paisajismo; tampoco tendría que serlo de la arquitectura. Sustentable no es una palabra de moda, a pesar de que muchos la usan de esa manera. Es importante que le demos el valor que tiene. ¿Por qué vas a usar más recursos -sea agua o sustrato- de los que realmente necesitarías? Afortunadamente, cada vez hay mayor conciencia por parte de los estudios de arquitectura acerca de la necesidad e importancia del paisajismo, ya no solo por embellecer su propuesta arquitectónica sino también, y fundamentalmente, por su impacto sobre la ciudad y sus habitantes. Porque así como las calles arboladas ayudan a disminuir las temperaturas estivales, el paso del agua de lluvia por una zona verde, así sea una terraza con vegetación, ayuda a filtrar, disminuir la pérdida a través de desagües y permite la posibilidad de recuperación.
Además, los espacios con vegetación atraen insectos y aves urbanas. Y aquí se abre otro tema muy importante que se está discutiendo actualmente en el ámbito del paisajismo y es el de las plantas nativas. De características indudablemente beneficiosas, hay que entender cómo incluirlas en los proyectos y en qué proporción. La producción de nativas es dificultosa para los viveros, no hay demasiada información de cómo cuidarlas y en muchos lugares del país directamente no se consiguen. Por otra parte, ¿qué es nativo en Buenos Aires? Porque estamos inmersos en la pampa húmeda, una zona lluviosa. Pero las certificaciones de sustentabilidad, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), exigen plantas de bajo requerimiento hídrico. ¿Entonces? Es cierto que hay plantas que a pesar de no ser nativas tienen cualidades más fuertes, consumen menos agua, pesan menos en la losa, requieren de menor mantenimiento. Se trata, entonces, de evaluar cómo equilibramos nuestra propuesta paisajística para que responda a lo que entendemos por sustentabilidad. Siempre me interesó la cuestión ambiental, de hecho realicé un posgrado en Formación Ambiental en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Ambientales de La Plata, y actualmente soy docente en el Green Building Council. Y en Grupo Landscape, el estudio que llevamos adelante junto a Sebastián Mouzo hace ya más de 30 años, somos pioneros en el tema y continuamos investigando de manera continua. ¿Queda mucho camino por recorrer? Sin dudas. Pero ya hay un cambio notable en la forma de planificar y pensar los proyectos de paisaje, la sustentabilidad. Será parte de nuestra tarea continuar concientizando para que cada vez más lo sustentable sea una palabra llena de contenido e impacto real en nuestra sociedad. Ver más acerca de Grupo Landscape En Instagram
El estudio fue premiado en el Concurso Nacional de Ideas “Borde Ribereño del Parque de la Cabecera”, organizado por el Colegio de Arquitectura y Urbanismo de Santa Fe.
ver másEl proyecto ganó el Premio de Oro de los Houzee Awards 2025 en la categoría Vivienda Multifamiliar.
ver másLucía Fazzari, responsable de Experiencia del Cliente en ATV Arquitectos, reflexiona sobre cómo impacta el cambio de paradigma en la relación con los clientes en el campo de la arquitectura y los desarrollos.
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